EVANGELIO
DE
MARIA MAGDALENA
Maria Magdalena o Mariam fue la elegida del
salvador para sucederle.Ella deberia guiar a la iglesia, por ser la elegida por Jesus.
Jesus la amo mucho, era su esposa y por lo tanto la mas indicada para dirigir la iglesia.Pedro era un hombre violento,ireflexivo,no podia ser quien sucediese en una obra tan importante al mesias,porque su mala reputacion y malos modales no iban de acuerdo con la mansedumbre y bondad del maestro.
Pedro al saber que el Mesias se habia revelado a Maria, temeroso de que esta lograse convencer a los miles de nuevos miembros que se unian a la primitiva iglesia de Jesus,decidio asesinar a Maria Magdalena y al hijo que esperaba de Jesus.
Es por ello que Maria huye a las Galias y alli se esconde de Pedro, quien habia dado ordenes de asesinarla.Estaba en juego el enorme poder economico, de la nueva iglesia,ya que esta recibia todos los dias donaciones en oro y piedras preciosas, para que la obra de la evangelizacion continuara y nada la detuviese. La ambicion de Pedro, el deseo de controlar las riquezas y fortunas que desde sus inicios amazo la iglesia cristiana,era lo que hizo que el promer supuesto Papa, decidiera eliminar a la esposa de Jesus.
Leonardo da Vinci sabia la verdadera historia de la primitiva iglesia cristiana, que el papado ocultaba a la colectividad y al mundo entero,para decir y enseñar que el salvador solo eligio hombres y solo a ellos, les encargo predicar,no reconociendo este derecho a las mujeres.Esta enseñanza de la iglesia catolica esta en oposicion con el evangelio de Jesus ya que el reconocio la dignidad de la mujer y siempre les tuvo a su lado.Maria Magdalena era la apostol preferida y ella fue designada sucesora de su esposo.Pero Pedro y otros apostoles,celosos y preocupados de que la iglesia terminara en manos de mujeres,decidio acabar con la vida de Maria Magdalena.
Maria Magdalena por ello fue reinvindicada por Leonardo de Vinci, quien al pintar la ultima cena,no represento ningun Santo Grial,sino que mas bien hizo ver que ella y Jesus, sentados en la mesa,en su retrato,juntos formaban una v, y que esa v reposaba sobre el vientre de Maria su esposa.El Santo Grial era entonces : el hijo del mesias,de Jesus.
La iglesia catolica es sabido desde antiguo, ha cambiado y modificado muchos versiculos y capitulos de las biblia, para que se adapten a lo que ella enseña y ha proscrito y prohiibido la lectura de muchos documentos a los que ella llama apocrifos.
PALABRAS DE JESÚS
La materia y el mundo
[...] entonces, ¿será destruida o no la materia? El Salvador dijo: «Todas las naturalezas, todas las producciones y todas las criaturas se hallan implicadas entre sí, y se disolverán otra vez en su propia raíz, pues la naturaleza de la materia se disuelve en lo que pertenece únicamente a su naturaleza.Quién tenga oídos para escuchar, que escuche.
La materia y el pecado
Pedro le dijo: «Puesto que nos lo has explicado todo, explícanos también esto: ¿cuál es el pecado del mundo?». El Salvador dijo: «No hay pecado, sin embargo vosotros cometéis pecado cuando practicáis las obras de la naturaleza del adulterio denominada «pecado». Por esto el bien vino entre vosotros, hacia lo que es propio de toda naturaleza, para restaurarla en su raíz».
Prosiguió todavía y dijo: «Por esto enfermáis y morís, puesto que [practicáis lo que os extravía. Que quien pueda comprender] comprenda. [La materia engendró] una pasión carente de la semejanza, puesto que procedió de un acto contra natura. Entonces se produce un trastorno en todo el cuerpo. Por esto os dije: Estad. en armonía (con la naturaleza), y si no estáis en armonía, sí que estáis en armonía ante las diversas semejanzas de la naturaleza. Quien tenga oídos para escuchar, que escuche».
Últimos preceptos
Después de decir todo esto, el Bienaventurado se despidió de todos ellos diciendo: «La paz sea con vosotros, que mi paz surja entre vosotros. Vigilad para que nadie os extravíe diciendo: «Helo aquí, velo aquí», pues el hijo del hombre está dentro de vosotros; seguidlo. Los que lo busquen lo hallarán. Id y proclamad el evangelio del reino. No impongáis más preceptos que los que yo he establecido para vosotros, y no deis ninguna ley, como el legislador, para que no seáis atenazados por ella».
Dicho esto, partió.
INTERMEDIO
Ellos, sin embargo, estaban entristecidos y lloraban amargamente diciendo: «¿Cómo iremos hacia los gentiles y predicaremos el evangelio del reino del hijo del hombre? Si no han tenido con él ninguna consideración, ¿cómo la tendrán con nosotros?».
Entonces Mariam se levantó, los saludó a todos y dijo a sus hermanos: «No lloréis y no os entristezcáis; no vaciléis más, pues su gracia descenderá sobre todos vosotros y os protegerá. Antes bien, alabemos su grandeza, pues nos ha preparado y nos ha hecho hombres». Dicho esto, Mariam convirtió sus corazones al bien y comenzaron a comentar las palabras del [Salvador].
Pedro dijo: «Mariam, hermana, nosotros sabemos que el Salvador te apreciaba más que a las demás mujeres. Danos cuenta de las palabras del Salvador que recuerdes, que tú conoces y nosotros no, que nosotros no hemos escuchado». Mariam respondió diciendo: «Lo que está escondido para vosotros os lo anunciare». Entonces comenzó el siguiente relato:
PALABRAS DE MARÍA MAGDALENA
Visión de María
«Yo —dijo— vi al Señor en una visión y le dije: «Señor, hoy te he visto en una visión». Él respondió y me dijo: «Bienaventurada eres, pues no te has turbado al Verme, pues allí donde está el Intelecto, allí está el tesoro». Yo le dije: «Señor, ahora, el que ve la visión ¿la ve en alma o en espíritu?». El Salvador respondió y dijo: «No la ve ni en alma ni en espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el que ve la visión, y él es el que os guiara.
La ascensión del alma
a él, y la Concupiscencia dijo: «No te he visto bajar y ahora te veo subir. ¿Por qué mientes, si me perteneces?». El alma respondió diciendo: «Yo te he visto, pero tú no me has visto ni me has reconocido. Por la vestimenta, que era tuya, y no me reconociste». Una vez dicho esto, (el alma) se apartó con gran alegría y seguidamente cayó en manos de la tercera potestad, la llamada Ignorancia. Esta interrogó al alma diciendo: «¿A dónde vas? En maldad estás atenazada; puesto que estás dominada, no juzgues». El alma dijo: «¿Por qué me juzgas tú a mí, si yo no te he juzgado? Yo he sido dominada, pero no he dominado. No he sido reconocida, pero be sabido que el universo está siendo disuelto, tanto en las cosas terrenales como en las cosas celestiales».
Una vez el alma hubo sobrepasado la tercera potestad, continuó ascendiendo y divisó la cuarta potestad, la de siete formas. La primera forma es la tiniebla; la segunda, la concupiscencia; la tercera, la ignorancia; la cuarta, la envidia de muerte; la quinta, el reino de la carne; la sexta, la loca inteligencia de la carne; la séptima, la sabiduría irascible. Estas son las siete potestades de la ira, las cuales preguntan al alma: «¿De dónde vienes, homicida? ¿A dónde vas, dueña del espacio?». El alma respondió diciendo: «Lo que me ata ha sido matado y lo que me atenaza ha sido aniquilado, y mi concupiscencia se ha disipado y mi ignorancia ha perecido. A un mundo he sido precipitada desde un mundo, y a una imagen desde una imagen celestial. La ligadura del olvido dura un instante. En adelante alcanzaré el reposo del tiempo (kairós), del tiempo (chrónos), (el reposo) de la eternidad, en silencio».
EPÍLOGO
María Magdalena reveladora de Jesús
Después de decir todo esto, Mariam permaneció en silencio, dado que el Salvador había hablado con ella hasta aquí. Entonces, Andrés habló y dijo a los hermanos: «Decid lo que os parece acerca de lo que ha dicho. Yo, por mi parte, no creo que el Salvador haya dicho estas cosas. Estas doctrinas son bien extrañas». Pedro respondió hablando de los mismos temas y les interrogó acerca del Salvador: «¿Ha hablado con una mujer sin que lo sepamos, y no manifiestamente, de modo que todos debamos volvernos y escucharla? ¿Es que la ha preferido a nosotros. Entonces Mariam se echó a llorar y dijo a Pedro: «Pedro, hermano mío, ¿qué piensas? ¿Supones acaso que yo he reflexionado estas cosas por mí misma o que miento respecto al Salvador?
Entonces Leví habló y dijo a Pedro: «Pedro, siempre fuiste impulsivo. Ahora te veo ejercitándote contra una mujer como si fuera un adversario. Sin embargo, si el Salvador la hizo digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Bien cierto es que el Salvador la conoce perfectamente; por esto la amó más que a nosotros. Más bien, pues, avergoncémonos y revistámonos del hombre perfecto, partamos tal como nos lo ordenó y prediquemos el evangelio, sin establecer otro precepto ni otra ley fuera de lo que dijo el Salvador».
Luego que [Leví hubo dicho estas palabras], se pusieron en camino para anunciar y predicar.
El evangelio según Mariam.
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